Un paciente violento escapa de un sanatorio mental enclavado en la campiña inglesa. En su huida se encuentra con una joven que ha debido huir de un camionero rijoso.
Bruce Pritchard queda paralítico jugando al fútbol y debe vivir el resto de su vida en una silla de ruedas. Cuando conoce a Jill, debe plantearse los efectos que tiene en su vida su discapacidad.