Manuel Brun

Películas

El robo más grande jamás contado
Vigilante 4
Lucas Santos, alias El Santo (Antonio Resines), es un ladrón de poca monta que entra y sale continuamente de la cárcel. Harto de robos chapuzeros, aspira a dar un golpe que le haga famoso y lo convierta en el protagonista de todos los medios de comunicación. Su esposa, Lucía (Neus Asensi), es una mujer comprensiva y dulce que mientras espera el regreso de su marido, trabaja como stripper ocasional en un club nocturno. Finalmente, Lucas monta una disparatada banda de ladrones de poca monta y deciden robar, del Museo Nacional de Arte Reina Sofía, su más valioso cuadro: El Guernica de Pablo Picasso.
La caja 507
Sánchez
Modesto, un hombre honrado y trabajador, dirige una sucursal bancaria en la Costa del Sol. Unos atracadores revientan la caja de seguridad de su banco y le dejan atrapado en la cámara que las contiene. La caja 507 es una de ellas y su contenido le revela que la muerte de su hija, ocurrida hace unos años, no fue accidental. Rafael, un ex-policía corrupto y sin escrúpulos, tendrá que recuperar lo robado en esa caja. Mientras que los documentos desaparecidos estén en otras manos, su vida no vale nada, por lo que emprenderá una búsqueda desesperada para recuperarlos. Ambos se ven envueltos en una frenética carrera con objetivos distintos en la que sus destinos se cruzan.
No somos nadie
Locutor inauguración
Esta es la historia de Salva, un humilde chico de barrio que se busca la vida en el metro acompañado de su amigo Ángel. Pero la frase "es triste de pedir, pero más triste es de robar", ya no les funciona. En vista del éxito obtenido por todo tipo de telepredicadores, videntes y demás mercachifles que pululan por todas las televisiones engañando a todo hijo de vecino, deciden hacer lo mismo. Se inventan la historia de que poseen un brebaje con poderes curativos: "Vermut Celestial". Un accidente les conduce a la cárcel. Entonces aparece en escena "Mano Dura": un reality show donde se decide si personas condenadas a muerte pueden salvarse o no (nunca se salva a ninguno). El presentador, Bigardo, agobiado por los problemas de audiencia, ve en Salva la posibilidad de levantar el programa, juzgando (y condenando) a un inocente. Salva cae bien a la audiencia, que lo libera, y lo convierte en un fenómeno de masas...
La voz de su amo
Salva
País Vasco, España, años ochenta. En Bilbao, una ciudad gris dominada por la corrupción política y el terrorismo nacionalista, Charli trabaja como chófer de Oliveira, un empresario dedicado a negocios poco claros. Alarmado por una serie de amenazas y atentados, Oliveira decide confiar a Charli la protección de su hija Marta.
El último tranvía
Carlos
Remedios es una mujer de mediana edad que fue abandonada por su padre en casa de su tía. Ahora llega a Madrid hecha una millonaria debido a la herencia que le ha dejado su tía. Todavía no ha encontrado al hombre de su vida y cree que ya no lo encontrará, sin embargo todo dará un vuelco cuando descubra el amor, el cual no querrá dejar escapar.
El orden cómico
Uno de los candidatos a la presidencia tiene como principal promesa electoral acabar con la delincuencia. Cuando un día después de un mitin llega a casa con su mujer, encuentran el cuerpo sin vida del hijo de ésta que había entrado a robarles. El joven era un drogadicto, justo con lo que quiere acabar el candidato. Así que decide que lo mejor será esconder su cuerpo hasta que sean las elecciones para que el asunto no salpique a su candidatura.