Secuela de la exitosa Mandingo que tiene como protagonista a Ken Norton, campeón del mundo de los pesos pesados. Ambientada a mediados del siglo XIX, narra la brutalmente honesta historia de un esclavo mulato, dividido entre su éxito como luchador en el mundo de los hombres blancos y su sentimiento contra la ultrajante injusticia que sufren los negros.
Un psicópata para castigar a la humanidad por sus pecados, comienza a poner una serie de bombas en lugares públicos. La policía está confundida por estos atentados, aparentemente inconexos y carentes de sentido. La primera destruye un colegio, matando a tres estudiantes. La segunda derriba un hospital mental y la tercera destruye un hotel. Eligen a un investigador de la policía para que trabaje con las escasas pruebas que tienen y para que diseñe un modelo de comportamiento que les ayude a comprender el método y los motivos que impulsan al psicópata. Es una película llena de suspense, dramatismo y profundas emociones.
Año 1883. Un grupo de condenados ingresa en la prisión federal de Arizona. Entre ellos está Paris Pitman (Kirk Douglas), un hombre que ha enterrado un botín de medio millón de dólares en el desierto y vive con la obsesión de fugarse para recuperarlos. Con este fin trata de convencer a varios presos para que lo secunden y, al mismo tiempo, intenta ganarse la confianza del nuevo alcaide (Henry Fonda).
La periodista Kelly Olsson posa como bailarina para impresionar al rijoso director de una revista para hombres, con el fin de conseguir que publique un relato suyo.
