Emilio Antúnez y su esposa Charo, llegan a La Molina, dispuestos a pasar unos días felices de vacaciones. Charo, previendo que iba a codearse con gente importante, se ha llevado un surtido y elegante guardarropa, que no tarda en poder lucir debido a su encuentro con Aurora una antigua compañera de colegio que está casada con el excéntrico millonario Taboada.
Simón es un vendedor de libros, no muy afortunado por cierto, que heredó de sus antepasados un elixir maravilloso que con una sola gota puede conseguir el amor de la mujer que quiera. Así que, a Simón se le ocurre la idea de utilizar el elixir para el trabajo. Enterado de que en el pueblo una famosa actriz está rodando una película, se dirige al rodaje para ver si la convence por las buenas o por las malas de que le compre sus libros y, debido a una serie de circunstancias, la estrella no sólo le compra los libros sino que para la publicidad lo convierte en su amante.
En esta obra se introduce la alta clase media como tal –terratenientes que viven en Madrid de sus rentas y sin trabajar-, clase pudiente que no tiene que ocuparse en nada y habla de celos, de amor, de matrimonio; habla de eso filosóficamente como el título indica. Su tono y estilo son naturales; su relación con los criados también. Los señoritos aluden al “demi monde” con modales que le convienen y que son si no más auténticos por lo menos tanto como los de salón. Pese a la intención del autor, penetramos en ese mezquino mundillo socio-moral. En cambio, la intención del comediógrafo es evidente por lo que se refiere a la renovación espacial y al manejar una acción sencilla con personajes de sus días. Con El hombre de mundo alcanza Ventura de la Vega su mayor éxito y uno de los triunfos mayores de la época. El hombre de mundo preludia la “alta comedia” y es el paso obligado para llegar desde Bretón a López de Ayala o a Tamayo y Baus.
El sueño del alférez Miguel Aguirre es llegar a ser piloto militar pero una discusión con un superior a punto está de hacerle abandonar sus estudios, si no llega a ser por la intervención de su madre y de su novia, Luisa. El primer destino de Miguel es la base aérea de Granada. Allí conoce a una atractiva joven, Patricia, a la que toma por una turista americana.
Recién licenciado en química, Andrés le dice a su padre, que no va a trabajar en su empresa porque quiere ser sacerdote. Su padre se opone rotundamente, no puede aceptar de ninguna manera su vocación religiosa y decide torcer sus planes contando con la ayuda de su sobrino Juan, un tarambana al que le encanta salir de juerga y conquistar mujeres guapas.
Un niño alemán, hijo de un nazi que pertenecía a las S.S., llega a España donde es recogido por una familia.
Sobrecogido por las difíciles circunstancias en que Isabel va a alumbrar el primer hijo, Ernesto hace la promesa de renunciar a los bienes materiales que posee si en el trance se salvan las dos vidas.