Enrique Closas

Películas

El despertar a quien duerme
Duque
Representación de la obra de Lope de Vega. En el reparto, entre otros, José Luis Pellicena, Julieta Serrano, Florinda Chico y Francisco Casares.
El hombre que supo amar
Gobernador de Granada
En 1539, en Granada, vive un hombre de aspecto humilde llamado Juan Ciudad, que al tratar de denunciar las desigualdades sociales, es tomado por loco y recluido en un hospital. Cuando por fín sale de su encierro, viaja por todo Granada con la enorme tarea de ayudar a los más humildes. Sin embargo, su esfuerzo y su generosidad provoca envidias, al ver en aquel hombre a un agitador de masas. Pero gracias a sus obras, Juan Ciudad termina por ser San Juan de Dios.
El insólito embarazo de los Martínez
Laura y Federico son una feliz pareja de recién casados ilusionados por formar una familia. Sin embargo, Federico está obsesionado desde siempre con la idea de ser padre lo antes posible. Por eso, el hecho de que no llegue el embarazo lo pone muy nervioso, pues tanto él como Laura han hecho todo lo posible. Poco a poco, la obsesión de Federico va en aumento, llegando incluso a comprar juguetes para el niño y... por fin llega el embarazo. Pero no será un embarazo normal.
Encrucijada mortal
Gendarme
Tras cometer un asesinato durante un atraco, un ladrón de bancos entra en prisión. Su hermano entonces idea un plan para sacarlo de la cárcel, pero con una condición: poder salir con su novia.
Accidente 703
Héctor viaja en coche con Luisa por la carretera que une Madrid con Barcelona. Al cruzarse inesperadamente otro coche en su camino su vehículo se sale de la carretera, se despeña y choca contra un árbol. Héctor muere y ella queda gravemente herida. El otro coche iba ocupado por Jorge y Paula, su amante. Varios vehículos cruzan ante el coche estrellado y no se detienen, cada uno por una razón distinta. Entre todos ellos está Julio, un camionero que no se detiene por llegar a tiempo a su destino, ignorando que en aquel coche accidentado viaja una antigua novia suya.
Fray Escoba
Martín, hijo de un caballero español y de una mulata panameña, nace en Lima en 1579. Con su padre, ya gobernador de Guayaquil, y un futuro prometedor a su alcance, decide entrar en el convento de Santo Domingo. Allí se convierte en Fray Escoba, apodo que recibe por su obsesión de barrer y barrer sin descanso, mientras ríe feliz. Pasan los años y, con asombro, Martín descubre cómo Dios se vale de él para hacer milagros, mientras su fama y su labor apostólica se propagan por todo el país.