Marina Bollaín

Irma (Marina Bollaín) es una joven actriz, insatisfecha con un trabajo que no le ofrece las oportunidades que ella desea. María (Iciar Bollaín) hija de una costurera, ayuda sin ningún entusiasmo a su madre y mantiene una relación fría y distante con su novio Manuel (Miguel Molina), músico callejero. Ambas llevan vidas completamente diferentes y ambas se sienten infelices. Un día María asiste a un teatro en el que actúa Irma, y comprueba con estupor que es un calco de ella. María abandona la sala, pero antes de cruzar la puerta se encuentran frente a frente. Empujadas por la madre de la actriz deciden embarcarse en una pequeña aventura: suplantarse mutuamente durante un par de días. Pero lo que se inicia como un juego pronto empezará a tocar límites peligrosos.

Irma (Marina Bollaín) es una joven actriz, insatisfecha con un trabajo que no le ofrece las oportunidades que ella desea. María (Iciar Bollaín) hija de una costurera, ayuda sin ningún entusiasmo a su madre y mantiene una relación fría y distante con su novio Manuel (Miguel Molina), músico callejero. Ambas llevan vidas completamente diferentes y ambas se sienten infelices. Un día María asiste a un teatro en el que actúa Irma, y comprueba con estupor que es un calco de ella. María abandona la sala, pero antes de cruzar la puerta se encuentran frente a frente. Empujadas por la madre de la actriz deciden embarcarse en una pequeña aventura: suplantarse mutuamente durante un par de días. Pero lo que se inicia como un juego pronto empezará a tocar límites peligrosos.

Simón es un realizador de televisión que, tras haber triunfado en América profesionalmente, vuelve a su ciudad, Sevilla, con su hijo Felipe, de once años, en un barco-vivienda con la ilusión de poder vivir en la orilla del rio Guadalquivir. Pronto surgen problemas burocráticos tanto en una orilla como en la otra, pero Simón se las ingenia para poder permanecer en el rio legalmente: veinticuatro horas en una orilla y veinticuatro en la otra. Simón y Felipe conocen a dos chicas gemelas, Iciar y Marina, con las que establecen una gran amistad. Simón organiza una emisora de televisión en el barco, que cuenta con la entusiasta y creativa colaboración de los vecinos de los alrededores. Pero esta experiencia crea problemas a Simón y sus colaboradores. Simón, cansado y desanimado, decide abandonar Sevilla con su hijo. Pero no se van solos...