Lola
Santi, un joven de 17 años, juega al fútbol con sus colegas en la entrada del pueblo, mientras Marco, su amigo de la infancia, vuelve tras dos años ausente. El último verano que Marco estuvo en el pueblo, Santi empezó a sentir algo por él. Pero viviendo en esa cueva, lo mejor era que se olvidase de él y se centrase en construir su vida en base a las tradiciones. La vuelta de Marco desequilibra a Santi, que por fin había logrado olvidarlo. Bajo la conservadora mirada de todo el pueblo, deberá luchar contra sus sentimientos a la vez que se plantea por primera vez su identidad.