Un conductor de un vehículo blindado trabaja transportando millones de dólares para otras personas. Su monótona vida sólo tiene un atisbo de emoción: trabajar con su coqueta compañera Kelly Campbell (Kristen Wiig), quien pronto trastocará todos sus planes. Junto a un grupo de delincuentes de medio pelo liderados por Steve Chambers, planean el robo de 17 millones de dólares. Con un equipo de inexpertos, los rastros que irán dejando serán más que evidentes, por lo que sólo habrá una cosa más difícil que organizar el robo: escapar con el botín.
Sam Childers creció con un padre violento y una madre muy devota, quizá por ello su vida es una contradicción. Adicto a las drogas y a las mujeres, acabó convirtiéndose en un motorista narcotraficante. Algunos años después, Sam se incorpora al ejército y forma parte de un equipo cuya misión consiste en recorrer las zonas más peligrosas de Sudán y de Uganda para rescatar a los niños huérfanos y a los niños-soldado.
Al juerguista Jack Fuller le acaba de despedir de la empresa su propio padre. Por otro lado a la atractiva Joy McNally, su novio le ha dejado plantada. Ambos deciden irse a Las Vegas, y allí se conocen en una equivocación de habitaciones de su hotel. Tras irse de fiesta, a la mañana siguiente se despiertan... y descubren que se han casado tras una noche de locura y descontrol. Justo en su primera discusión, Jack gana un jackpot de 3 millones de dólares en una máquina del casino jugando con una moneda de Joy. Ambos intentarán quedarse con el dinero, aunque el amor quizá aparezca en el camino...