Henry
Texas, 1944. Nita Longley (Spacek), una telefonista divorciada, se muda a la ciudad por razones de trabajo, un trabajo que la obliga a hacer turnos de día y de noche. Su jefe, el señor Rigby, que le había asegurado que pronto conseguiría un puesto más lucrativo, no cumple su promesa. La situación de Nita es bastante incómoda, pues vive con su dos hijos en la oficina en la que trabaja. Por otra parte, su estado civil, hace que los habitantes del pueblo, especialmente los hombres, la vean con desprecio o como una mujer fácil.