El realizador Christopher Nupen sobre la película: "En la casa Los Olivos, de Segovia, el maestro habla, a su ritmo y a su modo muy español, sobre su profesión mientras interpreta música de Bach, Torroba, Llobet, Tárrega, Castelnuovo-Tedesco y Granados. Casi al final de su vida, dijo que creía que era lo mejor que había hecho para televisión. Cuando terminamos, sentimos que la película había conseguido su objetivo, y se lo agradecí a los dioses, a Segovia y a mis compañeros, pero aun así sentía que no era suficiente. Nunca hay suficientes películas con nuestros grandes artistas que estén bien hechas y tengan intenciones honestas, así que nueve años después, cuando Segovia tenía 84, hicimos una segunda película completamente diferente a la primera. Grabamos en los palacios de la Alhambra de Granada, a la que Segovia describía como el leitmotiv de su vida, y donde, como dijo muchas veces, abrió sus ojos a la belleza y nació por segunda vez, lo más importante."
