Diez años después de la muerte de su marido Sean, Anna acepta casarse con Joseph. Pero un día Anna conoce a un niño que dice ser la reencarnación de Sean, y que le pide que no se case con Joseph.
En circunstancias normales, un atasco en hora punta en Nueva York no provocaría una reacción en cadena capaz de destrozar la vida de dos personas. Sin embargo, en este día en concreto, un pequeño choque convertirá a dos hombres en enemigos declarados. Gavin Banek (Ben Affleck) es un abogado de altos vuelos que intenta abrirse camino entre los coches para no llegar tarde a un juicio. Doyle Gipson (Samuel L. Jackson), padre de dos niños, que también se dirige al tribunal donde un juez con una larga lista de casos y poco tiempo que perder va a decidir si Doyle tiene derecho a ver a sus hijos. Un accidente sin importancia llevará a estos dos extraños al borde de la autodestrucción y demostrará que la ira nos convierte a todos en iguales.