Construction Foreman
Cuando Jack Stanfield, un especialista en seguridad informática de un banco, regresa a casa tras un día de trabajo para estar con su mujer Beth y sus hijos, suele suspirar aliviado. No es que no esté entregado a su trabajo; tan sólo está contento por estar lejos de las cámaras omnipresentes y los controles de identidad, de las constantes tareas de mantenimiento y actualización de los complejos firewalls electrónicos y las otras medidas de defensa, que se han convertido en práctica comercial normalizada en esta era en que todo se hace a través de la red: la comunicación, el comercio... y el crimen. Pero lo que Jack jamás sospecharía es que, mientras aparca el coche y abre la puerta de su acomodado hogar suburbano, cada uno de sus movimientos es observado a escondidas, y que su vida y la de su familia en breve se convertirá en una pesadilla.
Construction Foreman
Para su familia y amigos, Cody Banks (Frankie Munz) es el típico adolescente, le encanta montar en monopatín, odia las matemáticas y se siente un completo imbécil delante de las chicas. Pero Cody guarda un extraordinario secreto: es en realidad un agente encubierto de la CIA. Cody está viviendo el sueño de cualquier niño, puede conducir un coche como un especialista, cuenta con un arsenal de artilugios y su jefa, la agente Ronica Miles (Angie Harmon), está buenísima. Pero el entrenamiento de Cody se pone a prueba cuando tiene que hacerse pasar por estudiante y hacerse amigo de Natalie Connors (Hillary Duff), para espiar a su padre, un científico que está desarrollando una partida mortal de nanorobots para la malvada organización ERIS. Desde persecuciones en coche o motos de nieve hasta un final espectacular con una pelea en lo alto de una montaña, Cody tiene que usar todo lo que le han enseñado para demostrarse a sí mismo que es un superagente y parar a ERIS.