Amancay Espíndola

Irina es una policía impulsiva y madre soltera, que no está en el mejor momento de su profesión. Como si esto fuera poco, recibe una llamada que le anuncia que su madre está gravemente enferma y debe viajar junto a su hija a su ciudad natal, un pueblo remoto de la Patagonia, el lugar del cual escapó hace dos décadas. Luego de hacerse cargo de la situación de su madre y a punto de regresar a su vida, un extraño asesinato de alguien cercano a Irina la mantendrá en ese lugar más de lo esperado. Fruzzetti, el comisario del lugar y padrino de Irina, se ve sobrepasado por el hecho. Irina intentará resolver un caso que hará emerger los oscuros secretos del pequeño pueblo, poniendo en riesgo todo lo que construyó hasta el momento.

Lucía es diseñadora de modas y vive con su novia Sophie en la ciudad de París, donde se mudó hace 10 años para perseguir su sueño. El día de la presentación de su primera colección en la meca de la moda su mundo va a cambiar, sus ojos empiezan a apagarse debido a la diabetes que sufre desde niña y necesitará de una compleja operación para intentar combatir su enfermedad. Pero antes de la intervención deberá volver a la Argentina. Un llamado de su hermana Manuela la pone en conocimiento de la muerte de su padre; volverá a reencontrarse con su pasado y el enfrentamiento con su familia por su elección de vida.

Tres amigas que se conocieron en Barcelona en su juventud se reencuentran en Buenos Aires en el velorio del marido de una de ellas. Durante esa noche aparecerán viejos fantasmas del pasado y cada una se hará consciente de las posibilidades que se abren hacia el futuro.

Buenos Aires. Juan y Marcos son dos estafadores de poca monta, uno joven y un veterano en el arte del timo, que casualmente se ven envueltos en un asunto que les puede hacer millonarios: tienen menos de un día para hacer una estafa que no puede fallar.

La historia de dos amigas íntimas durante la última dictadura cívico-militar argentina y como viven durante el Terrorismo de Estado que se aplicó en esos años. Las amigas son eventualmente separadas y vueltas a reunirse, una vez terminada la dictadura, para luchar juntas por los derechos humanos y la justicia, junto a las Madres de Plaza de Mayo.