Herself
Harold White, un recién llegado al círculo de los especialistas sherlockianos, es tan experto –y fanático– como el que más. Para todos ellos, reunidos en un acto exclusivo, es un momento histórico: va a salir a la luz el diario inédito de Conan Doyle. Pero, como en los relatos clásicos de misterio, el encargado de anunciar el hallazgo aparece muerto en su hotel. Del diario no hay ni rastro. La única pista es un mensaje escrito con sangre en la pared: «Elemental».
Londres, 1893. Conan Doyle liquida a Sherlock Holmes en El problema final y los lectores no se lo perdonan. Poco después el propio Arthur se ve envuelto en la investigación de un caso real: un asesino de mujeres anda suelto por la ciudad. En sus pesquisas cuenta con la ayuda de su colega Bram Stoker pero, por una ironía del destino, Conan Doyle acaba siendo el principal sospechoso de los crímenes. Quizá la verdad se encuentre en su codiciado diario: más de un siglo después, alguien parece dispuesto a matar por conseguirlo.