Oliver Tate (Craig Roberts) es un peculiar joven de 15 años que tiene dos objetivos: impedir que su madre deje a su padre y encontrarse a sí mismo aunque sea a través de una chica, Jordana.
Una institutriz es requerida en una gran mansión de Lóndres para cuidar y dirigir la educación de Miles y Flora, dos hermanos que han quedado huérfanos y cuyo tio no puede ocuparse de ellos.