Estrellas de cine y miembros de la industria cinematográfica se burlan de varios clichés narrativos y visuales que a menudo resultan tan impactantes y estéticos como verdaderamente ridículos.
La ira de una madre le lleva a vengar la muerte de su hijo, empleandose como asistenta en casa de los Blackwell. Y es que allí vive Laura, la joven a quien cree culpable de su desgracia.