Un amanecer lívido, sopla un viento frío y húmedo mientras un hombre camina solo en la oscuridad. El superintendente adjunto de policía, Francesco Prencipe, se encuentra de camino para encontrarse con su mejor amigo, el juez Giovanni Mastropaolo, a quien no ha visto en casi dos años. Los hombres conducen durante dos horas e intercambian unas pocas palabras. Más tarde esa mañana, el juez es encontrado muerto, con una sola herida de bala en la cabeza. Francesco es la última persona que lo vio y sus huellas dactilares son las únicas que se encuentran en la casa. ¿Pero es él el asesino?
Silvio Berlusconi (Toni Servillo) se encuentra en el momento más complicado de su carrera política, recién salido del gobierno y con las acusaciones de corrupción y de sus conexiones con la mafia a punto de llegar a los juzgados. Sergio Morra (Riccardo Scamarcio) es un atractivo hombre hecho a sí mismo que sueña con dar el salto de sus cuestionables negocios de provincia a escala internacional. El camino más rápido para conseguirlo es acercarse a Silvio, el hombre más poderoso de Italia. Para Sergio solo hay una manera de llamar la atención de Il Cavaliere: las fiestas, las velinas, las extravagancias y el exceso.
Demetrio Perez is a tough prosecutor torn between the corruption inherent in his job and the desire to do right by his family. But when opportunity presents itself and his daughter Thea falls in love with a Mafioso’s son, Perez has to cut through the morality of his law-abiding roots and become as dirty as the dangerous criminals he represents.