Mario Lorca

Películas

La telenovela errante
Humberto / Varela
Una de las cintas perdidas de Raoúl Ruiz, concluida por la cineasta y viuda del realizador, Valeria Sarmiento. Realizado en seis días con actores de telenovelas, es un juego en cuanto a instalar la idea de que todo Chile era una "telenovela". La realidad es, literalmente, la idea de Baudrillard sobre el simulacro. Es una colección de sketches jugando con los acentos y patrones del lenguaje en Chile. Ruiz dice: "Los chilenos a veces se pueden hablar sin verbos ni los sujetos, de modo que no podemos saber lo que uno está hablando. "Mi actitud es la de un 'extranjero'. Intenté mostrar cómo Chile se ha convertido en extraño para mí".
Cantar con sentido, una biografía de Violeta Parra
Narrator (voice)
Biografía animada en Stop motion nos convida un vistazo a la historia de Violeta Parra, la mujer que rescató el folclore de un país que olvida.
Eloy
La película trata de Eloy, bandolero chileno y compañero de Joaquín Murieta, quien es buscado por la justicia en la frontera con Argentina. A pesar de que un escape parece imposible, en su desesperación huye sin un destino fijo.
Largo viaje
La muerte de su hermano recién nacido hará que un niño de los barrios pobres de Santiago recorra la ciudad con las alitas perdidas de cartón que el bebé muerte pierde tras el velatorio, intentando devolversélas con la ilusión de que así pueda su hermanito volar al cielo. Antecedente directo del Nuevo Cine Chileno, es considerada una de las películas más importantes de la cinematografía local. Influída claramente por el neorrealismo italiano, el filme toma como base de su historia la creencia popular del velatorio del angelito, el cual provoca el divagar del niño por Santiago, un Santiago caótico y lleno de diferencias sociales.
Yo tenía un camarada
Un niño recorre la ciudad en busca de flores para su amigo muerto. Filmado en 35 mm con la misma cámara que utilizó Joris Ivens para su película "A Valparaíso", esta primera película contó con la colaboración de Gustavo Becerra en música, Pedro Chaskel en el montaje y la fotografía de Héctor Ríos, todos ellos partícipes del Cine Experimental de la Universidad de Chile. Posteriormente fue incluida como parte del largometraje "Érase un niño, un guerrillero y un caballo", de 1967, película perdida.
El cuerpo y la sangre
Pope
El filme trata el misterio de la misa desde una perspectiva teológica y filosófica, desarrollando un paralelo entre la misa y la familia, enfatizando los símbolos (El Cuerpo y la Sangre) y la vida en conflicto. De ahí su relación con diversas historias de dramas familiares como la de dos padres separados con su hija tratando de unirlos, un padre solo trabajando para su hija adolescente, una madre moribunda con tres hijos pequeños enfrentando el ocaso de su vida.