Masino
Se mueve en lo grotesco y lo trágico en una Palermo cutre, surrealista y atemporal, reconstruida en el barrio Paradiso de Brindisi, en Apulia. El encargado de narrar la vieja historia de la familia Ciraulo es Busu, mientras espera su turno en la oficina de correos. El padre de la familia, Nicola Ciraulo es una especie de Homer Simpson siciliano, como ha dicho el propio autor del libro Alajmo. Para mantener a su familia vende el hierro que extrae de barcos abandonados. El resto de miembros de la familia son la madre Loredana, los abuelos Fonzio y Rosa y los hijos Tancredi y Serenella. La tragedia estalla tras un día en la playa. La pequeña Serenella, como si tuviese una corazonada, no quiere volver a casa. En un ajuste de cuentas mafioso, una bala perdida mata a la niña. Tras el luto, llueve el maná del cielo. Los familiares tienen derecho a una indemnización por parte del Estado de 113.000 euros... (FILMAFFINITY)