Manji es un samurai altamente cualificado que ha sido maldecido con la inmortalidad después de una batalla legendaria. Asombrado por el brutal asesinato de su hermana, Manji sabe que sólo la lucha contra el mal recobrará su alma. Es por esto que promete ayudar a una joven llamada Rin a vengar a sus padres, quienes fueron asesinados por un grupo de maestros espadachines liderados por el despiadado guerrero Anotsu. Una misión que cambiará a Manji de maneras que nunca podría imaginar...
Japón, siglo XIX. El declive de la casta guerrera de los Samurai y de los Shogun ha hecho mella en el pequeño feudo de Unasaka, situado en la costa del noroeste del país. El samurai Yaichiro Hazama se marcha a la lejana ciudad de Edo para hacerse cargo de un puesto muy importante de la organización del clan, mientras sus amigos samuráis, Munezo y Samon, vuelven al lugar en el que Munezo nació y creció. A pesar de su modesto sueldo consiguen vivir una vida placentera en la casa de la madre de Munezo junto con la hermana pequeña de éste y la hija de un vecino que es granjero, llamada Kie, que trabaja en la casa como empleada doméstica y espera poder conseguir marido. Durante los tres años siguientes fallece la madre de Munezo, Samon se casa con la hermana de Munezo, y Kie se casa con el hijo de una familia acomodada de mercaderes, los Iseya.