Débora tiene 11 años y es sorda. Facundo, su hermano, tiene 18 años y no quiere que crezca. Juntos, se divierten prendiendo fuego a coches mientras su padre está fuera, hasta que un día las cosas se salen de control.
Aldo is 55 years old and lives with Pablo, his older brother. From their home, they conduct a religious practice invented by their father and whose congregation meets mainly online. Aldo is tired of being a preacher, but doesn’t know how to say it.
Caso Fortuito es un cortometraje sobre las relaciones de poder y los vínculos entre diferentes clases sociales. El constante abuso de poder por parte de la policía, en Buenos Aires, Argentina, fue el detonante para ahondar en los temas planteados. Debido a las críticas a determinadas medidas gubernamentales, el cortometraje se realizó de forma independiente, sin la colaboración de este último.