Self
Fue a principios de los sesenta, cuando el maestro del suspense dejó que la protagonista de su nueva película muriese pasados apenas cuarenta minutos de película, en una escena que iba a poner patas arriba el cine. Alexandre O. Philippe, un cinéfilo irredento, disecciona aquellos cincuenta y dos planos de 'Psicosis', que supusieron un golpe de efecto narrativo y un elogio a la brutalidad hecha sugerencia.