Katharina trabaja en Munich de abogada. Pero cuando su madre, necesita su ayuda después de un accidente, decide que reconstruyan la casa de sus padres, ya muy mayores, de una manera apropiada para su edad.
Charlotte cumple su sueño cuando empieza a trabajar como azafata de vuelo para una compañía. Es en el trabajo donde conoce a Klaus, un pasajero habitual que pronto se convierte en su gran amor.