Marica
Koko y sus amigos están pasando las vacaciones de verano a orillas de un lago cerca de la idílica Green Hill, pasando el rato y jugando. El paisaje mágico se ve perturbado por eventos inusuales que alarman tanto a los niños como a los lugareños: al amparo de la noche, los ladrones irrumpen en una casa tras otra. Cuando la policía hace la vista gorda ante las denuncias de los adultos, los niños deciden tomar cartas en el asunto y desenmascarar a los ladrones.