Elizabeth
Weymouth, Inglaterra, principio de los años sesenta. Joan, una joven británica, actúa de cebo para que la banda liderada por su hermano King robe y apalice a un súbdito norteamericano llamado Simon Wells. Después de ser agredido y abandonado sobre el arcén, Simon recibe ayuda por parte de Bernard y sus amigos. Al regresar a su embarcación anclada en el puerto de Weymouth, Wells vuelve a reencontrarse con Joan, pero en esta ocasión sus intenciones parecen ser bien distintas. De hecho, Joan pretende zafarse del control que ejerce su hermano mayor sobre ella y se presta a embarcar junto a Simon en su pequeño yate. Sin embargo, King y su grupo de “teddy boys” les siguen la pista con sus motocicletas bordeando la costa. Al verse rodeados, Simon y Joan saltan una valla protectora electrificada y penetran en una especie de recinto militar. Ambos no tardan en precipitarse por un acantilado, y acto seguido, las olas arrastran sus cuerpos hacia la orilla.