Decorator
1920. Georges Clémenceau just lost the french presidential elections to the unknown Paul Deschanel, an idealistic who wants to change the country. But, one day, Deschanel falls from a train and disappear. At daybreak, France is looking for its president, a great chance for the « Tiger » Georges Clémenceau.
Production Design
A finales del s. XIX, Joseph Ferdinand Cheval es un cartero que viaja cada día por la región de Drôme, de pueblo en pueblo. En uno de estos viajes, conoce a la mujer de su vida, Philomena. De esta unión nacerá Alice. Para esta niña que Joseph ama por encima de todo, se lanza a una aventura loca: construirle con sus propias manos un increíble palacio. Sin desistir nunca, este hombre ordinario no abandonará nunca y consagrará 33 años para construir una obra extraordinaria.
Art Direction
Jocelyn es un hombre de negocios exitoso, ligón y un mentiroso compulsivo. Cansado de sí mismo se encuentra, a pesar de todo, seduciendo a una joven y bonita mujer haciéndose pasar por un discapacitado. Pero todo cambia el día en que ésta le presenta a su hermana en una silla de ruedas.
Production Design
Belle Époque. El payaso Chocolat (Omar Sy), el primer negro que trabajó en un circo francés, tuvo un enorme éxito a finales del siglo XIX. Fue también el primero en hacer publicidad, el que inspiró a otros artistas de la época como Toulouse Lautrec o a los hermanos Lumière participando en varias de sus primeras películas. Él y el payaso Foottit (James Thierrée) fueron pioneros en la creación de un dúo entre un payaso “Carablanca” y un payaso “Augusto” negro. Chocolat, cuyo nombre era Rafael Padilla, nació en Cuba hacia 1865 y, siendo un niño, se trasladó a Europa. En España trabajó como sirviente, limpiabotas y minero. El destino lo llevó a Francia a trabajar en el circo. Pasó de ser esclavo a ser un hombre libre, del circo al teatro, y del anonimato a la fama.
Production Design
Leo Zimmermann, a business man from Paris dotes on his daughter. He proposes a strange offer to his killer when he is in town to execute Zimmermann.
Decorator
Pierre Bonnard would not be the painter everyone knows without the enigmatic Marthe who occupies more than a third of his work. Maria Boursin, alias Marthe de Méligny, posed as a ruined Italian aristocrat the day they fell madly in love with each other. Little did she know that she would become the pillar of a gigantic work, now considered one of the most important of the early 20th century.