En Shirleyville, Vermont, durante los años sesenta, las hermanas Merricat y Constance, y su tío Julian, enfermo y confinado a una silla de ruedas, viven aislados en una gran mansión situada en la colina que domina la ciudad, atormentados por los recuerdos de una tragedia familiar ocurrida hace seis años. La llegada del primo Charles amenazará el frágil equilibrio de sus mentes, perseguidas por la locura, el miedo y la superstición.
Con su hijo cautivo por una pandilla criminal, la oficial de policía Amanda Doyle, junto con su ex esposo y tres aliados poco probables, participa en un complot desesperado para pedir el rescate de un banquero rico y su familia. Pero esto no es una familia ordinaria.