Sylvie lives with her two children whom she’s raising on her own. One evening, there’s an accident, and her youngest son is removed from her care. Sylvie must subsequently fight to get her son back and to keep herself afloat.
Council member
Paul está casado con Sali. Todo sería perfecto si pudieran tener un hijo. Un día, Sali recibe la llamada que estaban esperando desde hace tanto tiempo: su expediente de adopción es aprobado. El niño es precioso, tiene 6 meses, se llama Benjamin, es rubio con ojos azules... y es blanco. Para la familia de Sali, de raza negra, esto supone un gran choque.