Hijo de una de las figuras claves de la Unidad Popular, el cineasta Marco Enríquez sale a la calle decidido a pasar revista a la evolución de los compañeros de ruta de su padre. ¿Cómo fue que antiguos veteranos de la lucha popular y el socialismo terminaron asesorando multinacionales y coordinando empresas en el corazón de la cultura neoliberal? A través de entrevistas y vagabundeos callejeros, Enríquez va exponiendo su tesis: el desgaste de los viejos estandartes, el recambio cruel de una ideología por otra. Amargo, pero a la vez muy divertido -Enríquez no tiene pudor en reírse, por ejemplo, de esas circulares e inútiles discusiones políticas de sobremesa- este documental es un vaso de refrescante agua fría entre tanto megafilme pomposo.
Cassandra es una adolescente que busca a Dios, por lo que ingresa en el grupo juvenil de la parroquia. Allí conoce al padre Agustín, quien la desata en la confusión, en la frontera entre el amor carnal y una relación paternal. Todo se acentúa cuando van a un retiro espiritual a la costa, donde el resto de los miembros del grupo mostrarán sus verdaderos colores.
Cassandra es una adolescente que busca a Dios, por lo que ingresa en el grupo juvenil de la parroquia. Allí conoce al padre Agustín, quien la desata en la confusión, en la frontera entre el amor carnal y una relación paternal. Todo se acentúa cuando van a un retiro espiritual a la costa, donde el resto de los miembros del grupo mostrarán sus verdaderos colores.