Una casamentera neoyorquina (Joy Lenz) es contratada para encontrar una esposa ejemplar para un príncipe (Will Kemp) antes de que llegue la fiesta nacional.
Dos asesinos rivales, los mejores del mundo, pero desconocidos el uno al otro, tendrán que unir sus fuerzas para luchar en contra de un cartel de la droga apoyado por la DEA.