Struggling with an endless cycle of family-destroying addiction and shame, an aging Mitch Jennings finally gets his shot at professional baseball. But, taking that chance will mean turning his back on a team secret so terrible that it may cost a sex-trafficked young girl her life.
Una madre y su hijo se enfrentan a una brutal invasión alienígena en la que la supervivencia dependerá de descubrir la impensable verdad sobre el enemigo.
A fresh and exhilarating take on the beloved teen musical genre featuring eight original songs and a fully integrated cast and crew of people with and without disabilities.
Anthony Seton lives the modern definition of the perfect life. Young and handsome, with a successful job and an active social scene, everything that today's society covets seems well within his grasp. But when a series of circumstances challenges the foundations of that world, he realizes that life as defined by secular truths may not be much of a life at all-and that the real answer is a lot closer than he thinks.
A by-the-books agent (Scott) must do whatever it takes to track down a psychopath (Childers) to retrieve a stolen briefcase containing contents of an unknown origin.
Un joven pakistaní (Riz Ahmed) licenciado en Princeton y que vive en Nueva York desea con todas sus ganas alcanzar el éxito empresarial como analista financiero en Wall Street. Pero las circustancias hacen que se vea envuelto en un conflicto entre su sueño americano, una crisis de rehenes, y la llamada permanente de la patria de su familia.
Durante la infancia y la adolescencia, Mitch (Ryan Reynolds) y Dave (Jason Bateman) fueron amigos inseparables, pero con el paso de los años se han ido distanciando. Dave es un abogado enganchado al trabajo, se ha casado y tiene tres hijos. Mitch sigue soltero, es bastante inmaduro, trabaja a veces y vive sin ataduras de ningún tipo. Mitch cree que Dave lo tiene todo: una preciosa esposa (Leslie Mann), unos niños que lo adoran y un buen trabajo en un prestigioso bufete. Dave, por su parte, envidia a Mitch porque vive sin estrés ni presión ni obligaciones. Un día, después de compartir una gran borrachera, los mundos de Mitch y Dave se vuelven del revés: cuando se despiertan cada uno ocupa el cuerpo del otro, de modo que no tendrán más remedio que intercambiar sus papeles.