Ángel G. Conejo

Pedro y Lucas son dos hermanos que han seguido caminos muy distintos. Lucas está casado con Mariana, la propietaria de una pequeña tienda de comestibles, en la él que trabaja como mozo de carga. Pedro, aunque su mujer es muy tacaña, vive como un duque porque se ha inventado un hijo natural que vive en Madrid. Con el pretexto de mantenerlo consigue de su mujer todo el dinero que quiere.

Al morir, el dueño de un barco pesquero deja la propiedad del mismo a una sobrina suya. Como la joven desconoce las cosas del mar, se pone en manos de otro tío suyo. Pero éste resulta ser un tipo poco escrupuloso que lo que quiere es vender el barco. El patrón de la nave, ayudado por su tripulación, intentará impedir la venta y, en el proceso, se enamorará de la propietaria.

En el año 1571, Sacedón del Río es una villa muy importante, con su castillo, su aguacil y su mercadillo de los jueves en la Plaza Mayor. La vida transcurre apaciblemente con sus líos, sus amores y desamores. Por ejemplo, el tinajero está enamorado de la moza del mesón, pero ésta no accede a sus pretensiones eróticas porque está casado. Melisa, la viuda rica, está prendada del aguacil mayor, pero éste se preocupa más de los encajes y perfumes que de las mujeres. El Duque está casado con una bella mujer, pero su avanzada edad no le permite engendrar hijos y si no tiene pronto un varón perderá el ducado, el castillo y sus tierras. Todos estos personajes serán aconsejados por un ingenioso sacamuelas que, a su manera, va a intentar ayudarlos.

El Padre Saturio es un sacerdote incapaz de mantener la boca cerrada si ve que se cometen injusticias. Es por ello, que le han trasladado en diversas ocasiones de las parroquias donde le han destinado. En esta ocasión, tendrá que enfrentarse a Doña Aurora, una mujer rica y con mucho poder. La guerra está servida.

Luís es redactor de la sección astrológica de un diario de provincias. Su ideal de mujer es Olga, una estrella de la canción. Cuando se entera de que ella es una fiel seguidora de su sección, intentará seducirla por medio de los horóscopos.

Un pueblerino aragonés pluriempleado recibe un encargo insospechado: el cacique del pueblo le pide que vaya a París y traiga a su hija, a la que unos años antes echó de casa al quedarse embarazada

Nuria es una joven muy guapa que ha decidido enviudar, por que está harta de su esposo, un rumano multimillonario medio sordo y muy aburrido. Con la ayuda de dos de sus ex pretendientes: Roberto Clavijo, soltero y ornitólogo, y Pepe Orozco, también soltero y corredor de fincas, Nuria traza un plan para matarlo, que consiste en golpearlo con un candelabro. A cambio, el ejecutor se quedará con ella para siempre. Los dos se quedan horrorizados pero, al día siguiente, el marido aparece muerto y el problema, tanto para Nuria como para la policía, es descubrir quién es el asesino.

Pedro, maquillador de un instituto de belleza, en sus ratos libres también maquilla muertos. A sus amigos, Gustavo y Ramón, en dificultades económicas, se les ocurre una macabra idea para salir de la situación: rellenar una póliza de seguros a nombre de Pedro, matarle, y repartirse el dinero