The dialogue is based on the Gospel according to St John. The apostles are played by friends (the disciples) of Boris Lehman, most of them movie-makers, filmed in front of the last house still standing opposite the new buildings of the European Union. Judas is played by Claudio Pazienza and Christ by Boris Lehman. The film was shot in a matter of hours on a Sunday morning, with an incredible decor in a street that had been razed to the ground by property developers, just before the police arrived.
Toda la existencia de la fascinante anciana que da título a este film de Lehman tiene un aire de leyenda. El cineasta define A comme Adrienne de la siguiente manera: “Esta película es un regalo. Un regalo para una mujer. Tiene 77 años, la edad máxima para leer a Tintín. Una noche me invitó a cenar, y hacia el final de la velada, comenzó a recitar historias del folclore persa. Le dije que me gustaría regresar la semana siguiente para filmarla. Se pensó que estaba bromeando, porque muchos le habían dicho lo mismo antes, y ninguno volvió. Pero esta vez sí pasó… La filmé a menudo. Aparece en muchas de mis películas. Quizás el cine ha cambiado la vida de Adrienne, pero lo que es seguro es que ella ha contribuido a cambiar la mía”. De nuevo, la creación es indivisible de la vida real. La película concluye con Adrienne relatando un cuento persa, reflejo de su propia existencia y del cine de Lehman, un artista que siempre ha sabido disfrutar de una buena historia.
