Fabián
Fabián ofrece los shows de un salón de fiestas, entre los que se encuentra un tributo al cantante Serrat, que él mismo realiza. Harto de que siempre contraten a la odalisca, esta vez hará lo que sea para que lo elijan, aunque deba jugarle sucio a su colega y poner en juego sus límites morales.
Un árbitro que por las noches imita a Serrat, un DT que apela a mensajes de autoayuda para motivar a su equipo, un jugador héroe que planea retirarse y un dirigente que pone su ingenio para que el club sobreviva. Lo que la película narra es simple, genuino. Un retrato del mundo del fútbol de ascenso en Argentina.