Pablo
Lola, sumergida en la transición de niña a adulta, dentro de su silencio tiene que asumir la venta de la casa del pueblo de la familia que le implica la aceptación de la muerte de su abuelo junto el olvido del pasado.
Pablo, un joven de barrio, queda de madrugada con su amigo Néstor. Ambos esperan a que llegue la furgoneta que los va a recoger. Entre tanto, la madre de Pablo no deja de llamarle para que vuelva a casa.