Alain Galès

Películas

La mensajera
Epk Producer
Ezekiel Mannings (Gary Oldman) es un implacable jefe de la mafia dispuesto a todo para matar a Nick Murch (Amit Shah), el único testigo dispuesto a declarar en su contra. Por este motivo, decide contratar a una mensajera (Olga Kurylenko) en moto para que lleve una bomba de gas venenoso, sin que ella lo sepa. Cuando son conscientes de los planes de Mannings, Nick y la chica deciden huir, pero descubren que tendrán que enfrentarse a un ejército de asesinos a sueldo para poder sobrevivir.
La corresponsal
Epk Director
Marie Colvin (Rosamund Pike) fue una periodista reconocida mundialmente por su trabajo en distintos conflictos bélicos. Testigo de algunas cruentas batallas recientes, especialmente de lo sucedido en Oriente Medio, Colvin contaba con el respeto tanto de los lectores como de sus compañeros de profesión por su enorme valentía y humildad. Sin embargo, su personalidad era caótica y autodestructiva: abusaba del alcohol y su vida personal era, un auténtico desastre. Tras recibir el impacto de una granada en Sri Lanka, comienza a llevar un distintivo parche en el ojo mientras se sienta a tomar martinis rodeada de la alta sociedad londinense a la que tanto aborrece, hasta que un día recibe el más peligroso de todos los encargos, que acepta junto a su también prestigioso fotógrafo de guerra, Paul Conroy (Jamie Dornan). Juntos viajan a Siria para cubrir lo que sucede en la ciudad de Homs, donde aprenderá el verdadero coste de la guerra, tanto física como psicológicamente.
Doble identidad: Jaque al MI5
Epk Producer
Un antiguo agente del MI5 (Harington) tiene que investigar la misteriosa desaparición de un terrorista durante una operación aparentemente rutinaria, y lo que seguro que no esperaba es que estuviera relacionada con un complot que amenaza con poner patas arriba la ciudad de Londres.
Suite francesa
Epk Producer
Año 1940, durante la ocupación alemana del ejército nazi en Francia. Lucile Angellier es una joven que aguarda noticias de su marido, prisionero de guerra, mientras lleva una sofocante existencia junto a su controladora suegra en un pequeño pueblo francés. Ambas viven ajenas a la realidad de la guerra hasta que un grupo de refugiados parisinos llega a la localidad huyendo de la ocupación, al que le sigue un regimiento de soldados alemanes que establecen sus residencias en los hogares de los habitantes del pueblo. En casa de los Angellier, Lucile intenta en un principio ignorar a Bruno, el elegante y refinado oficial alemán a quien se le ha encargado vivir con ellas.