Gerard
Isla de Santa Elena, 1821. Un grupo de leales bonapartistas organizan el regreso del Emperador a París; mientras tanto, un doble se hará pasar por él en la isla. Según lo previsto, cuando el Emperador llegara a París, su doble confesaría ser un impostor, y Napoleón reclamaría el trono de Francia. Haciéndose pasar por el marinero Eugene Lenormand, Napoleón parte hacia París. Pero los acontecimientos no se desarrollan según lo planeado. El barco cambia de destino y Napoleón pierde el contacto con sus partidarios. Finalmente, al llegar a París, solo y sin amigos, conoce a una viuda vendedora de melones con la que mantiene una relación que cambiará sus vidas; mientras tanto, Napoleón aguarda con impaciencia que llegue su momento.