Lou Tobin

Películas

La ley de la calle
Gaffer
Rusty James (Matt Dillon) es un joven que sueña con volver a los tiempos de las pandillas juveniles para emular a su hermano mayor (Mickey Rourke), que en su día fue líder de una de ellas y que arrastra una reputación de rebelde e intocable como "el chico de la moto". Pero ahora su hermano ya no está, pues hace dos meses que se marchó, y a Rusty le han citado para una pelea.
Christine
Gaffer
Nació en Detroit en una línea de montaje de automóviles, pero no es un coche cualquiera. En el fondo de su chasis se aloja el mismísimo diablo. Es Christine un Plymouth Fury de 1958, rojo y blanco, cuyo único equipo "normalizado" comprende un deseo de venganza insaciable, que hiela la sangre a cualquiera y destruye todo aquello que encuentra en su camino.
Mi año favorito
Gaffer
Años 50. Benjy Stone (Mark Linn-Baker), un joven guionista de televisión que colabora en un exitoso programa de humor, debe acompañar al inglés Alan Swan (Peter O'Toole), un viejo artista totalmente alcoholizado, los días que dure el rodaje. Benjy tendrá que proporcionarle las mayores comodidades, evitar que beba y procurar que llegue a las grabaciones en el mejor estado posible, tarea que se convertirá en una auténtica pesadilla.
The Escape Artist
Gaffer
The young and self-confident Danny bluffs at the local police-station that he will escape from prison within an hour. What follows is a flashback showing his childhood with his uncle and aunt, who are 'vaudeville'-artists themselves.
Mis locos vecinos
Gaffer
Earl Keese (John Belushi) es un tipo normal, algo gordito, a punto de entrar en la mediana edad. Lleva una vida razonablemente agradable con su familia en su casa de las afueras... hasta que la casa de al lado es adquirida por una pareja verdaderamente rara, Vic (Dan Aykroyd) y Ramona (Cathy Moriaty), quienes consiguen volver loco a Earl rápidamente. El excéntrico comportamiento de él y los descarados intentos de ella por seducirle le dejan boquiabierto. En resumen, la tranquila vida de Earl se pone patas arriba de la noche a la mañana.