Mayuko Koike

Películas

Pompo, la magia del cine
Compositing Artist
Gene trabaja com asistente de Pompo, una directora de cine de bajo presupuesto, un día descubre un guion escrito por ella con el que queda cautivado y le pide convertirlo en una producción. Sin embargo, Pompo le asigna la dirección de esta película, ¿Podrá con esta responsabilidad?
Quiero comerme tu páncreas
Director of Photography
Un protagonista anónimo encuentra un diario en un hospital. El diario pertenece a su compañera de clase, una niña llamada Sakura Yamauchi, quien se revela que padece una enfermedad terminal en el páncreas y que solo le quedan unos pocos meses de vida. Sakura explica que la protagonista es la única persona aparte de su familia que conoce su condición. El protagonista promete mantener el secreto de Sakura. A pesar de sus personalidades completamente opuestas, la protagonista decide estar junto a Sakura durante sus últimos meses.
Penguin Highway
Compositing Artist
Un estudiante de cuarto grado, Aoyama-kun, investiga la misteriosa causa detrás de la repentina aparición de pingüinos en su ciudad, que de alguna manera está relacionada con el poder de una joven que trabaja en una clínica dental.
En este rincón del mundo
Compositing Artist
Japón, 1943, durante la Segunda Guerra Mundial. La joven Suzu deja su aldea cerca de Hiroshima para casarse y vivir con sus suegros en Kure, un puerto militar. Su creatividad para superar rápidamente las privaciones pronto la hace indispensable en casa. Habitada por una sabiduría ancestral, Suzu impregna de poesía y belleza los gestos sencillos de la vida cotidiana. Las muchas dificultades, la pérdida de seres queridos, los frecuentes ataques aéreos del enemigo, nada altera su entusiasmo…
En la misma clase
Compositing Artist
Sajô y Kusakabe son más o menos igual de altos, tienen la misma edad y van a la misma clase. Por lo demás, no puede decirse que tengan mucho en común. Kusakabe, de carácter inquieto y despreocupado, toca en un grupo de rock con sus amigos y deja pasar los días sin pensar mucho en el futuro. Sajô, en cambio, es un alumno modélico que no termina de encajar en ese instituto de macarras, al que nadie sabe muy bien cómo fue a parar. Un día, Kusakabe se da cuenta de que su compañero no canta en los ensayos del coro para intentar disimular su falta de oído musical, así que se ofrece a darle unas lecciones. Entre refrescos compartidos bajo el sol de verano, nace entre ellos un amor de adolescencia que crecerá con el devenir de las estaciones. De la mano, compartiendo sinsabores y alegrías, ambos se encaminarán hacia el final de sus días de instituto y el comienzo de la vida adulta.