Linda Fetters Howard

Helen es la joven novia de Jackson Baring, un chico guapo, inteligente y con un brillante futuro como tiburón de las finanzas. Cuando Helen se queda embarazada contraen matrimonio y deciden trasladarse a la ciudad natal de Jackson y formar una familia. La felicidad parece completa, pero, poco a poco, Helen descubrirá que Martha, la madre de Jackson, no sólo desaprueba el matrimonio de su hijo, sino que es una astuta y peligrosa mujer capaz de todo con tal de conseguir lo que quiere.

Red es un veterano timador que acaba de salir de la cárcel junto a su compañero Ronnie, un joven delincuente fácilmente manipulable. Así, a Red no le costará convencerlo para que le ayude en su nuevo plan: organizar falsos lavados de dinero para matar al comprador y quedarse con su pasta. Pero Ronnie mata en el proceso a un agente de policía encubierto, y su compañero decide vengarle a toda costa.

Bienvenidos a Bergen Field, una institución mental donde no todo es lo que parece. El Dr. Russell (Malcolm McDowell) es el jefe de psiquiatría, con una peculiar afición a las agujas hipodérmicas y a las mujeres en estado de inconsciencia, y una sádica enfermera, quien se comporta con los pacientes como una cobra. La institución tiene quince enfermos neuróticos, pero los problemas surgen cuando se introduce la maravillosa Sandy (Pamela Gidley), quien llevará al drástico deterioro del Dr.Russell. ¡La venganza le llevará al estado de locura!

Two aliens arrive on Earth trying to kill each other. This is not easy, since they seem to be able to regenerate lost body parts and survive bullet wounds. Both of them happen to meet a young pathologist Dori Caisson, and each alien tells her that he is a peacemaker (an intergalactic cop) and that the other one is a bad guy. Whom can she trust?

A mediados de los años 70, los miembros de una secta cometen un suicidio en masa. Cynthia, una joven del grupo, sobrevive y es ingresada en un hospital. Después de permanecer 13 años en coma, Cynthia no puede recordar el terrible incidente. Poco a poco, con la ayuda de su psiquiatra, empieza a recordar lo sucedido pero en su mente se mezcla el sueño y la realidad hasta llegar a no poder distinguir claramente las dos cosas. En estas visiones, la joven rememora la noche del suicidio: el líder de la secta hablando desde el altar y los otros sectarios cayendo muertos a su alrededor. Pero los recuerdos permitirán a Cynthia sospechar de las intenciones del líder de la secta, al que la joven cree aún vivo.