En el trayecto de un viaje cotidiano a casa, un niño juega con su pistola de plástico a ser un sicario. Al simular dispararle a su madre, las líneas entre la imaginación y la realidad se cruzan y él descubre que la violencia no es un juego.
After finding a ticket, a young vagabond decides to go to the movie theatre. Right there, he will know the reality of watching a movie, and this will trigger a series of events that will change his life forever.
Cortometraje de ficción por Montserrat Mejía Zamora.