Lady Ana / Ana
Ana es una joven actriz que, desgraciadamente, no puede dedicarse profesionalmente a la interpretación. De hecho, debe compaginar pequeñas producciones teatrales en las que encuentra acomodo con su trabajo a media jornada como dependienta en una tienda, cada mañana de lunes a sábado. Ahora Ana está inmersa en la preparación de un nuevo papel: ha sido seleccionada para interpretar a Lady Ana en una modesta representación del Ricardo III de Shakespeare que se llevará a cabo en un pequeño teatro off madrileño. Pese a lo humilde que es la producción, la oportunidad es ilusionante para Ana, pero esa ilusión chocará enseguida con la férrea visión del director de la obra, que concibe el personaje de Lady Ana únicamente como un juguete al que Ricardo debe asfixiar (metafóricamente), humillar e incluso vejar sobre el escenario.
Un pequeño homenaje a los jóvenes que resistieron los peores momentos de las restricciones por la pandemia con sus ganas de vivir. Una fiesta y sus rostros, las luces, la música. Y luego el desalojo, el final. Con muy pocos elementos, la película no solo compone un retrato colectivo y generacional, sino también una reflexión política sobre los límites de la libertad y el control. Sobre todo lo que vamos perdiendo, en fin.