Kate Quinlan

Películas

Antes que el diablo sepa que has muerto
Key Costumer
Dos hermanos de clase burguesa se encuentran en una situación desesperada y necesitan conseguir dinero sea como sea: Andy (Philip Seymour Hoffman), un ambicioso ejecutivo adicto a la heroína le propone a su hermano Hank (Ethan Hawke), cuyo sueldo se va casi íntegramente en pagar la pensión de su ex mujer y su hija, dar un golpe perfecto: atracar la joyería que sus padres tienen en Wetchester (Nueva York). Nada de pistolas, nada de violencia, pero las circunstancias y el azar se conjugan para que nada salga según lo previsto.
Un cruce en el destino
Key Costumer
La vida de dos padres se cruza cuando uno de ellos se ve involucrado en un terrible atropello y se da a la fuga, dejando al hijo del otro muerto en la cuneta. Los dos hombres (Joaquin Phoenix y Mark Ruffalo) reaccionan de un modo inesperado.
Diario de una niñera
Costumer
Tras acabar sus estudios universitarios, Annie Braddock (Scarlett Johansson) se traslada de Nueva Jersey a Nueva York para trabajar en un banco. Pero, como el mundo financiero no es lo que ella esperaba, acaba siendo la niñera del malcriado hijo de una acomodada familia. Mientras se adapta a un ambiente cuyas normas le resultan completamente desconocidas e intenta enseñarle al niño que el dinero no puede comprarlo todo, se enamora de un joven rico.
Dark Water (La huella)
Wardrobe Supervisor
Dahlia Williams empieza una nueva vida. Acaba de separarse, tiene un nuevo trabajo y un nuevo apartamento y está decidida a pasar página en su matrimonio y dedicarse en cuerpo y alma a su hija Ceci de cinco años. Pero cuando su estresante separación se convierte en una batalla por la custodia de la niña, su ya frágil estado psicológico empieza a desmoronarse. Su nuevo apartamento -desvencijado, abarrotado y destruido- parece tomar vida propia. Ruidos misteriosos emanan del apartamento vacío del piso de arriba y hay una fuga de agua oscura permanente en el techo del dormitorio. Se deja llevar por la imaginación y es incapaz de distinguir entre fantasía y realidad. No tiene fuerzas para averiguar quién está detrás de unos diabólicos juegos mentales.