Manolo, un minero por tradición familiar, jubilado a los 50 años y adicto al juego. Hace mucho tiempo que se divorció, tiene una historia de amor ardiente con su vecina, Carmen, esposa del policía, Paco. La única persona que realmente ama Manolo, aunque rara vez lo ve, es su hijo adolescente Álvaro, que vive con su madre, la ex esposa de Manolo, Cova. Cova y Manolo mantienen una relación amistosa por el bien de su hijo. Siempre al borde del abismo, todo sugiere que las cosas podrían empeorar aún más para él cuando Paco se interesa por él.
Puri trabaja de camarera en un bar de alterne y ya está harta. Además su vida se ve entristecida porque Pedro, el hombre con el que vivía, se ha ido con otra mujer más joven. Su hija también pasa una situación difícil, pues su marido tiene intención de dejarla ya que, desde que se enteró de lo de su suegra, las relaciones son tensas. Pero no todo son desgracias. Después de hacer quinielas durante años, Puri resulta ser la única acertante de una quiniela de catorce y cobrará más de doscientos millones de pesetas.
