Silvio
A finales de los 60 un juicio celebrado en Roma causó sensación. El dramaturgo y poeta Aldo Braibanti fue condenado a nueve años de prisión por plagio, es decir, "lavado de cerebro", por haber sometido a su voluntad, en el sentido físico y psíquico, a uno de sus alumnos y amigos, que acababa de cumplir 18 años. El chico, a instancias de su familia, fue encerrado en un hospital psiquiátrico y sometido a una serie de descargas eléctricas devastadoras, destinadas a ayudarlo a "recuperarse" de esta influencia "diabólica". Unos años más tarde, se eliminó del código penal el delito de plagio. Pero en realidad, había servido para acusar a todo tipo de personas "diferentes", cualquiera que viviera fuera de la norma. Inspirándose en hechos reales, la película cuenta una historia desde varias perspectivas diferentes, donde, junto a los acusados, familiares y amigos