A police officer steals some money from an international judge of a special court in Kosovo. The money was a bribe for the judge. Now the officer faces a dilemma – whether to keep the money and deny everything or figure out a way to return the money for his own family’s safety.
En un pueblo muy unido de Kosovo, las familias luchan para llegar a final de mes, ansiosas por recibir noticias de los maridos, padres e hijos a los que se llevó la guerra. Cuando las abejas de Fahrije dejan de producir miel, decide aprobar el carnet de conducir y se aventura a la ciudad para vender ajvar casero en una tienda de comestibles local. Su ingenuidad y ambición ponen a prueba a los habitantes de un pueblo conservador por naturaleza en el que siguen vigentes las nociones patriarcales y tradicionales de la sociedad. Para poder sobrevivir tiene que superar los insultos y los ataques físicos que tratan de impedir por todos los medios que la mujer pueda valerse por sí misma.
Tras un frustrante día de trabajo, Xhafer (Mišel Matičević) regresa a casa para darse cuenta de que alguien ha colgado una rata muerta encima de su puerta de entrada. La cuestión de quién lo ha hecho poco a poco se adueña de su mente, alterando su comportamiento tanto en casa como en el trabajo. Xhafer es un kosovar que vive en Alemania, por lo que esta acción sugiere tener connotaciones racistas tras de sí. Cuando su mujer le sugiere que tal vez el motivo de este acto no sea discriminante, sino una forma clara y concisa por parte de sus compañeros de decirle que él no les gusta, Xhafer se ofende, pero es incapaz de negar que tal vez tenga razón. Tras una serie de inesperados acontecimientos, se verá obligado a afrontar su identidad y el tipo de persona que realmente es.