Karin Wegemann (Nadja Uhl) ha dejado su lucha contra la prostitución infantil, por la frustración que ofrece, una y otra vez, la burocracia. Ahora enseña en la academia de policía. Pero un día conoce al periodista de investigación Maik Fellner (André Szymanski), quien investiga el tráfico de niños durante años en Alemania. También él se siente frustrado, porque sus artículos no encuentran un llamado de atención en la gente. Fellner en este momento está tras la pista de una red de tráfico de niños en Potsdam, y así logra contactarse con una niña de 14 años. Sin más preámbulos, decide que Karin Wegemann tiene que actuar: ella reabre las investigaciones y encuentra a su lado, a su colega Ronald Krug (Mišel Maticevic), pero no está segura si puede confiar de su compañero.
Eleven years ago, an 8-year-old girl disappeared from a small German town on the German-Czech border. Although her body was never found, nor were there any traces of blood or DNA evidence, a mentally-disabled man was coerced to confess to the crime. Even though he withdrew his admission of guilt two days later, the forced confession was enough to convince the ruling judge. The responsible investigator Altendorf was discharged so that the investigation could be sped along by another colleague.
The homosexual journalist Kleinschmidt, who wrote for a trendy newspaper, is murdered in Berlin. During her investigation, the young, ambitious Ann-Christin Hagen quickly reached the limits of her abilities in her first case as chief inspector. That's why she persuades her boss, Rotter, to smuggle her friend and colleague Laszlo into the gay community as an undercover agent ...