Inez secuestra a Terry, de seis años, del sistema de servicios sociales. Madre e hijo se propusieron recuperar su hogar, así como su identidad y estabilidad, en la ciudad de Nueva York.
Sobrecargada de trabajo, una enfermera de la UCI se apoya en su nuevo y servicial compañero. Hasta que la muerte de una paciente empieza a hacerle sospechar de él.