La acción se desarrolla en una inmensa estancia argentina y se inicia en el verano de 1938. Es la historia de una familia, símbolo de la oligarquía, que durante más de 50 años manejó el país como si fuera su propia estancia. Sus integrantes, alejados de la realidad que se aproxima, sordos a los rumores de un mundo que va cambiando sus estructuras, e indiferentes a todo lo que no sea ellos mismos y un poco a la manera de los personajes de Chejov, sueñan un sueño del que despertarán abruptamente con la llegada de Juan Domingo Perón en 1945. Todas estas circunstancias, transcurridas entre 1938 y 1945, son recordadas por una singular mujer, la institutriz inglesa Miss Mary (Julie Christie).