Una mujer alcohólica se despierta una mañana en una casa desconocida con un cadáver al otro lado de la cama. Pero el caso es que no recuerda nada de la noche anterior.
Una monja (Meg Tilly) asegura haber recibido la visita de Dios y haberse quedado embarazada. Entonces la psiquiatra Martha Livingston (Jane Fonda) decide investigar el caso para llegar al fondo del asunto.